Ya dicen las abuelas: “el que escucha consejos llega a viejo”, y en este artículo queremos contarte la mejor manera para arreglar tu ventilador u otro electrodoméstico: no inventes, ve a un centro de servicio técnico y verás que todo fluye mejor.
Acá te mostramos siete casos con los que puedes identificarte por no acudir a un experto para solucionar el problema de tus electrodomésticos y, por supuesto, la real solución, la que te permite disfrutar lo mejor del ingenio de Samurai.
- Creer en el “yo te lo arreglo gratis”
Típico, tienes un familiar que de manera empírica ha descubierto su vocación de mecánico y se ofrece a arreglar el ventilador que tiene un sonidito un poco molesto. Al tiempo, no te devuelve un ventilador sino aparato que parece un robot que nunca para de hablar, y es tan molesto que en las noches prefieres asarte antes de prender el ventilador. - Hacer tú mismo la autopsia a la plancha
Se te cayó la plancha y siguió funcionando, aunque con el tiempo descubres que hay una pieza que suena adentro. Llegó el momento de ser el héroe y por medio de un video de YouTube descubres cómo abrir la plancha y extraer esa pieza que suena.
Sigues el paso a paso y acomodas todo tal cual y, ¡wala! ya tu plancha no funciona.
Ahora que debes comprar una plancha nueva, recuerda que Samurai tiene centros de servicio técnico oficiales que te aseguran extraer esa pieza que suena sin necesidad de sacrificar tu plancha.
Google me dijo que…
Típica sugerencia en Google: “Haz tu propio aire acondicionado con un ventilador y utensilios caseros”
Paso 1: pon hielo en sus aspas.
Paso 2: préndelo.
Paso 3: deja que tu casa se enfríe.
Paso 4: compra otro ventilador.
No te dejes llevar por todo lo que encuentras en Internet, ahorra y compra algo acorde a tu necesidad. Lo barato sale caro.
- Firulai mordió el cable de la plancha y la cinta adhesiva fue la solución
Eso creía hasta que los bomberos llegaron apagar el incendio generado por un corto circuito. Exageramos un poco pero puede pasar, si el cable se daña, mándalo a cambiar.
- “Dañé la malla del ventilador y casi pierdo mis dedos”, casos de la vida real
Típico, te pones de productivo y lavas las mallas de tu ventilador, no tuviste cuidado y las arruinaste. En ese caso tienes dos caminos: ir a un centro Samurai y comprar un repuesto, o vivir con el peligro constante de que tu sobrino o hijo se corte ese dedo que siempre quiere acercar “un poquito más”.
- ¿Por qué ya no eres como antes?
No le pidas tanto a la herencia del abuelo. Ese ventilador que lleva tantos años funcionando necesita jubilación. No inviertas dinero en darle la potencia que tiene el ventilador Samurai de tu amigo, vamos, vamos, no te dejes humillar, cómprate uno nuevo.
- Si sabe arreglar licuadoras, también puede con un ventilador
Algo pasó y tu ventilador ya no se mueve de manera horizontal y decides acudir a donde Pedrito, que como sabe arreglar planchas, seguro también puede hacer algo con el ventilador.
Ahora tienes un electrodoméstico que se sobrecalienta y suena horrible cada vez que llega a un lado y se devuelve. Ya sabes qué hacer, ¿verdad? ¡Te esperamos en nuestros centros técnicos Samurai!
¿Qué otras cosas te han pasado por no acudir a un experto? Responde en nuestras redes sociales.